Muchas veces en la vida tenemos perdidas importantes. Una de las perdidas dolorosas es la muerte de un ser querido, no es facil decir un adios definitivo a las persona que amamos y con la que hemos compartido los momentos mas importantes de nuestra vida. La perdida de ese ser es el suceso mas doloroso para el ser humano.
Con una pena en el alma me encuentro desde sabado en la noche cuando recibi una llamada de mi papa diciendo que la suegra de mi hermana estaba muy mal, no he podido dejar de pensar en ella, en su esposo, sus hijos y nietos, mi hermana y mis sobrinos, y en el dolor que estan sintiendo en estos momentos, ha sido un shock muy fuerte, el domingo en la manana murio, todo fue muy rapido, la ataco un cancer y en menos de un mes murio.
A pesar de tener unos cuantos anos de no verla, me ha dolido mucho, ella era una persona buena y servicial, siempre con una sonrisa y dispuesta a ayudar a todos sin nada a cambio, todos las que la conociamos la queriamos mucho; las palabras de mi papa fueron muy fuertes cuando me dijo que ese era el ciclo de la vida, y que esas cosas tenian que pasar, que las generaciones mayores tenia que morir para darle paso a las nuevas generaciones que estan por venir, creo que definitivamente no estaba preparada siciologicamente para oir algo asi, sin embargo, el hablar con el esposo de ella y mi cunado yel leer algunas reflexiones de la vida me ayudo a sentirme mejor y a entender un poco mas el proceso de la vida, y aqui les dejo un poema de Borges acerca de la vida y la muerte:
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
